La planta de mango Kent es una variedad de mango que se cultiva en diversas regiones productoras de mango en todo el mundo, como México, Brasil, Ecuador, Perú y otros países tropicales. Esta variedad se ha seleccionado por su capacidad para producir frutos grandes y de alta calidad.
Desde un punto de vista fisiológico, la planta de mango Kent requiere un clima tropical o subtropical con una temperatura media diurna entre los 25 y los 35 grados Celsius y una precipitación anual de al menos 1000 mm, aunque se puede adaptar a diferentes condiciones climáticas. La planta también necesita un suelo bien drenado y profundo, con un pH entre 6 y 7,5.
La planta de mango Kent puede alcanzar alturas de hasta 15 metros y tiene una copa densa y redondeada. Sus hojas son verdes y brillantes, mientras que sus frutos son grandes, de forma ovalada y con un color amarillo-rojizo cuando están maduros. Los frutos de mango Kent son dulces, jugosos y tienen una textura suave, por lo que son muy apreciados en el mercado.
La planta de mango Kent es una variedad productiva y de alta calidad que requiere condiciones climáticas específicas para su correcto crecimiento y producción de frutos. Los requerimientos fisiológicos de la planta incluyen una temperatura media diurna elevada, una precipitación anual adecuada y un suelo bien drenado con un pH óptimo.