El limón Tahití, también conocido como limón pérsico o limón sin semillas, es una variedad de limón que se cultiva en todo el mundo por su sabor suave y su alto contenido de jugo. Es una de las variedades de limón más populares y se utiliza comúnmente en la preparación de bebidas y platos de todo tipo.
Desde un punto de vista fisiológico, la planta de limón Tahití requiere un clima subtropical a cálido, con una temperatura media diurna entre los 20 y los 30 grados Celsius y una precipitación anual de al menos 1000 mm. La planta también necesita un suelo bien drenado y rico en nutrientes, con un pH entre 5,5 y 7,5. Es importante asegurarse de que la planta reciba suficiente luz solar directa para su correcto desarrollo y producción de frutos.
La planta de limón Tahití es un árbol pequeño o mediano, que puede alcanzar alturas de hasta 6 metros. Sus hojas son verdes y brillantes, y sus frutos son grandes, ovalados y de color verde amarillento cuando están maduros. Los frutos del limón Tahití tienen una piel fina y suave, y su pulpa es jugosa, ácida y con poco sabor.
En resumen, la planta de limón Tahití es una variedad productiva y de alta calidad que requiere condiciones climáticas específicas para su correcto crecimiento y producción de frutos. Los requerimientos fisiológicos de la planta incluyen un clima subtropical a cálido, una precipitación anual adecuada y un suelo bien drenado y rico en nutrientes con un pH óptimo. Además, es importante asegurarse de que la planta reciba suficiente luz solar directa para su correcto desarrollo y producción de frutos.